Hemos dicho que el TINK andino puede ser entendido como algo parecido al Tao asiático. Dicho esto, es importantísimo notar que no es más que una comparación en tanto que los dos son entendidos como ser las “vías” o “caminos”, pero allí paran las semejanzas, puesto que las enseñanzas son diferentes.
Permítanme explicarles este pasaje haciendo una rápida exploración en algunos puntos de ambas enseñanzas: por ejemplo sobre la violencia y el no-conflicto, el Taoísmo dice que poco importa a que punto podamos controlarlo, ya que este no hace mas que engendrar efectos negativos y que el ideal taoísta consiste en resolver los problemas por medios pacíficos. A esto el Tawaísmo expone que, tal como debe existir el no–conflicto tiene que existir el conflicto ya que el uno “existe” porque el otro “es”. Y va lo mismo para la no-violencia y la violencia, esto es justamente resuelto por el encuentro o choque “tinku” que se encargará de armonizar o equilibrar. Pongámonos en una circunstancia conflictiva: una madre se encuentra frente a una situación de peligro ante una fiera que ataca brutalmente a su niño. ¿Cómo o cuál sería la actitud que adoptaría esa madre para librarlo del peligro? De hecho que ella adoptaría la actitud violenta y esto es normal en cuanto es una respuesta natural de sobrevivencia. En la naturaleza misma existe la violencia, incluso ella es imprescindible cuando se trata de actos necesarios para la existencia: un puma necesita de la violencia para cazar, al igual que un oso para poder preservar su especie. Ahora, me refutar diciendo que los animales no son como los humanos, entonces pondré otro ejemplo: el ser necesita de no descuidar el estomago para poder vivir, puesto que es solo con el alimento que se reúnen las condiciones que hacen posible el aprendizaje, la concentración, la reflexión, que conducen al ser por las sendas de su realización. Pero ¿que pasa cuando éste es privado de una buena alimentación? Pues se produce un desequilibrio el cual tiene que ser reparado rápidamente. Por eso, en los lugares que sufren hambruna es completamente lógico que surjan los levantamientos de los pueblos, lo anormal sería esperar, sintiendo la muerte alrededor, sin crear conflicto, aguardando a que las cosas se arreglen de por si.
Los acontecimientos nos muestran lo fatal que puede resultar el hecho de quedarse en las filas de la no-violencia y contrariamente demuestran que pueblos de grande espiritualidad resisten, como por ejemplo la nación Inka, que opuso resistencia ante España. Los Andinos, dirigidos por la máxima autoridad religiosa del Tawantinsuyo, evitaron así la destrucción de su civilización, fue el Intip Yanan Wila Umu, equivalente del Papa en Roma, quien, a la muerte de Manco Inka, dirigió los combates de liberación. Otro ejemplo, mas de actualidad, es la ocupación del Tibet por la China y en consecuencia la persecución de monjes lamaístas y el exilio de su autoridad el Dalai Lama. Aquí los monjes han tomado las armas demostrando que es necesaria la violencia cuando se trata de defender los logros de un pueblo, sobre todo cuando ellos son de importancia por el bien de la humanidad y del entorno.
Pero así como existen puntos de no concordancia entre el Tao y el TINK, existen otros puntos que nos son casi comunes tal como la Dualidad. Ésta consiste en que cada cosa del mundo posee su significación por el solo hecho de la existencia de su contrario; de esta manera la luz “es” porque “existe” la oscuridad, aquí no debemos olvidar que la luz comienza en la oscuridad.
Este concepto es quizá el que mas nos acerca al Taoísmo, pero no hay que creer que es un concepto solo del pensamiento asiático, se puede decir más globalmente que el dualismo es ese aspecto “filosófico” propio de Asiáticos y Andinos que nos hace compatibles.
Este pensamiento que no conoce fronteras abarca mas allá de los espacios religiosos, así vemos que hay muchos Cristianos que exploran libremente los aspectos del pensamiento Tawa para adicionar a sus creencias todo lo que ellos consideren útiles. Igualmente, muchos Runas han tomado valores del Cristianismo para adaptarlos a sus creencias propias.
A partir de esto podemos decir que el Tawaísmo contiene seguramente muchos matices religiosos y esto a pesar de que no existe una autoridad de culto ya que nuestro último Intip Apun murió ofrendando su vida en defensa de la libertad de todo el continente andino. Pese a su desaparición, la enseñanza de esta disciplina ha viajado por los siglos o milenios, manteniéndose latente; entonces es importante de explorarla, de aprender la manera correcta o la mejor manera de vivir, es decir manteniendo el equilibrio para poder gozar de él.
En cuanto a la comparación con otras religiones, ésta no puede darse puesto que todas nacen desde un principio filosófico UNI, donde el todo emana de un ser único y no de la “unidad PAR”, y donde todo el tejido se hace en torno a ese pensamiento.
Quiero hacer un paréntesis para dejar como advertimiento que tengan mucho cuidado con todos aquellos movimientos u organizaciones que surgen aquí y allá engañando a gente inocente, haciéndole creer que son los poseedores de una denominada “verdad andina”. Ese solo argumento basta para indicar que no han comprendido absolutamente nada de lo que es la espiritualidad andina y que su único afán es aquel de enajenar o ganar adeptos a su causa. Este hecho demuestra también cuán de importante es la investigación y la exploración de la espiritualidad y religiosidad en los Andes, pero desde una perspectiva no occidental.
Bien, ahora que sabemos un poco mas del Tink, podemos utilizar la intuición para que con el razonamiento descubramos cual es su escritura. Entendamos que escritura es un conjunto de signos visuales que sirven para poder transmitir un pensamiento o una idea. Quiero tomar aquí las palabras de Carlos Milla cuando hablando de los Runas dice: “ Nos tildan de ágrafos, nos tildan de que no tenemos escritura, y eso lo hacen aparecer como una incapacidad, pero todo ello es tan absurdo por que nosotros no hemos tenido una escritura, nosotros hemos tenido cuatro […] ellas son las Quelcas, los tocapus, los quipus, pero la mas importante de todas es la escritura simbólica, que viene a ser la semiótica. […] Nosotros estamos leyendo lo que los hamautas nos escribieron, entre comillas, hace miles de años. Y cosas tan complejas como fórmulas matemáticas, hace tres mil, cuatro mil años, nosotros las hemos leído, entre comillas, a partir de esta forma genial. […] Estamos hablando de escritura simbólica, estamos hablando de las quelcas, estamos hablando de los tocapus, estamos hablando de los quipus. Ahora que ellos no entiendan nuestra escritura, que pena, pero que no la entiendan no es motivo para que digan que no la teníamos. No teníamos una, teníamos cuatro escrituras.”
Entonces, observando los tokapus de las diferentes culturas andinas, hemos tratado de encontrar dos que representen el Tink y el Yanantin. Sin embargo, esto no quiere decir que nuestra elección (fig. 13 y 14) sea la real o la verdadera, nosotros solo estamos proponiendo, sin tratar de ser poseedores del conocimiento de los tokapus; mas bien desearíamos entrar en contacto, conversar y debatir para saber hilvanar los conocimientos de los antiguos andinos.
El tokapu Tink (fig. 13) representa el choque de dos fuerzas pares que generan el cosmos. Esas dos fuerzas pares forman un “tawa”, o sea “cuatro”, que es el número del perfecto equilibrio.
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