domingo, 22 de marzo de 2009

Respuestas de Intip Megil Guamán Pacary


Pregunta: Usted nos ha hablado del mundo occidental y de la religión judeo-cristiana. ¿Cómo se podría definir el “mundo occidental”? Si el término se refiere a un conjunto de conceptos, ¿Cuáles son para usted los lazos entre ellos mismos y los de la religión judeo-cristiana?.

Intip Megil : Cuando nos referimos a “Occidente” u “Occidental” hablamos de un conjunto de conceptos y corriente que tiene sus cimientos en la antigua filosofía griega y en el judeo-cristianismo. Con estas filosofías una dimensión puramente racional estructura la forma del pensamiento. El pensamiento lleva desde entonces el sello de la conciencia religiosa creándose así la razón humana que rechaza al mito.

El Occidente se cree dueño o inventor de saberes como la filosofía, matemáticas e inclusive la historia, en todas ellas la razón, es decir la facultad de juzgar haciendo caso omiso del mito, alimenta, aumenta y afirma su poder organizándose de manera rigurosa los saberes racionales y los pensamientos especulativos.

Es el judeo-cristianismo que transforma la visión politeísta o también pagana con el surgimiento del mensaje evangélico metamorfoseando así de manera profunda la filosofía.

El triunfo del judeo-cristianismo se reparte en el mundo entero llevado por un torrente místico que se apoya en una simple promesa de esperanza y de justicia para todos, resumido esto con la palabra amor. Todos, especialmente pobres y esclavos, esperan participar de esa felicidad futura que llega después de la muerte. Ese pensamiento termina por universalizarse llevando con el la idea de que todo lo que se acerca al creador es lo mas puro, lo mas limpio, ya que Dios borra los pecados por ser el la “verdad única”.

Indagando mas profundamente esa visión nos hallamos con que Dios creo a Adán a su imagen y semejanza, es decir que como copia no era perfecto, luego de su costilla crea a la primera mujer Eva, que como más alejada de la “verdad” es más imperfecta, surge entonces un conjunto de ideas que se arrastran a través de los siglos en donde la mujer es considerada menos que el hombre y donde el hombre se cree superior.

Es esta teoría que consiste a creer que todo emana de una UNIdad creadora, o Dios, que crea la senda del pensamiento occidental o mundo occidental que tiende a homogenizar trayendo como consecuencia la perdida de la diversidad, ya que trata de acercar al hombre a un modelo, razón o verdad Único.

El Occidente, adquiriendo el apelativo de cristiano, cree firmemente lo que el libro sagrado de los hebreos le dice, a saber, ser “el pueblo escogido” porque además el creador lo hizo a “su imagen y semejanza” es decir parecido a Dios pero con la autoridad creerse un ser aparte en la naturaleza, capaz de transformarla a su modo.

El hecho de considerarse “poseedor de la verdad” o “pueblo escogido”, hace que rechace y sobre todo niegue otras particularidades culturales y mas bien se esmera en el afán de difundir su “verdad” de manera un tanto evangelizadora, avasallando, invadiendo, despojando en su proceso de expansión alienante, enajenante, colonizante.

Pregunta: En sus propios términos, estamos tratando hoy día de la espiritualidad Andina. Según lo que dice, me parece que no es solo la espiritualidad de los pueblos andinos sino también de los amazónicos. Entonces ¿porqué se designa como cultura Andina? Además, ¿no existe una cultura específica Amazónica?

Intip Megil: Si, estamos tratando de la espiritualidad de los pueblos de los Andes y de la Amazonía, pero tengamos siempre presente que los Andes no son únicamente los altos picos ni las mesetas del altiplano de la cordillera, sino que esta comienza en las profundidades del océano Pacífico y de la Amazonía. Sin embargo es en la altitud de la sierra Andina donde se desarrollaron las grandes civilizaciones, como la Tawanacota y sus herederas, de las cuales nos llega hoy el pensamiento Tawa.

Esto no quiere decir que la Amazonía fuera carente de civilizaciones específicas, nosotros creemos todo lo contrario, e incluso hay quienes piensan que la civilización Andina tiene su origen en la selva Amazónica.

Los descubrimientos y recientes estudios de los inmensos trazados sobre la superficie de la región de los Llanos de Mojos en la selva boliviana nos indican que la Amazonía fue escenario de una fabulosa civilización de millones de gentes que vivieron sin dañar en nada el contorno. Las fotos aéreas nos muestran una inmensa red de caminos construidos en armonía con el medio, donde las calles eran canales que formaban una inmensa red de comunicación.

Es justamente por esas redes de caminos acuáticos que Francisco de Orellana penetró en la Amazonía en la época que siguió a la invasión y donde justamente un 24 de junio, día de la fiesta del Sol, los expedicionarios fueron atacados por indios comandados por amazonas, altas, desnudas, musculosas.

El español al mando de toda una flota penetró en las selvas llevando consigo gentes portadoras de diversas enfermedades desconocidas por las poblaciones indígenas como el sarampión, la viruela y otras enfermedades venéreas. A su paso descubrió ciudades enlazadas por canales y se maravilló de la organización de aquellas civilizaciones. Lógico es pensar lo que sucedió luego con los virus poderosos que mellaron la civilización Amazónica cuya gente no poseía los anticuerpos necesarios para resistir las enfermedades desconocidas. Es así que a su regreso, en búsqueda de la famosa ciudad de tesoros “El Dorado”, no se encontrara nada de lo que Orellana o los curas o militares que lo acompañaron habían descrito, seguramente la selva retomó sus derechos cubriendo todo rasgo con su verde manto y que los animales se encargaron de no dejar vestigio de ningún cuerpo. Los indígenas Amazónicos son los herederos de aquella civilización y en la actualidad continúan los afanes de alienación y enajenación de parte de occidente que envía sus huestes misioneras predicando un evangelio completamente ajeno y que sobre todo les es de ninguna ayuda y que hacen efecto contario ya que enajenados las comunidades desaparecen y por supervivencia cultural se ven en la necesidad de juntarse como la comunidad de Conibos y Shipibos, antes cada una de ellas numerosa y ahora desertada sobrevive en pequeño número.

Pregunta: Si escuché bien, para ustedes “no existen hechos casuales sino más bien causales”. Significaría que ¿no existe el azar en su concepción?, ¿No existe tampoco un equivalente quechua del termino español azar?

Intip Megil: El camino de la búsqueda de las casualidades está salpicado de coincidencias fortuitas, de regularidades espurias, de pistas falsas donde germinan el esoterismo y las llamadas "ciencias ocultas".

Muchos sintetizan que en una eventualidad ocasional, la coexistencia de dos fenómenos sugiere un vínculo causal entre ellos que en realidad no existe. Por ejemplo, el disco lunar y solar tiene el mismo tamaño en el cielo: la Luna es cuatrocientas veces más chica que el Sol, pero está cuatrocientas veces más cerca. Merced a esta excelente circunstancia, en un eclipse la Luna cubre al Sol por completo. A esto respondemos que dicho fenómeno ha tenido una causa, esta se encuentra en el movimiento, pero a su vez el será causa de otras manifestaciones o eventos. En este caso el fenómeno causal del eclipse nos da una imagen inmediata, sin embargo pueda que los vínculos entre ellos sean de un carácter que no se puede "ver" en lo inmediato y que se manifiestan en otras cosas, sembríos por ejemplo, o sea que el vínculo causal entre ellos en realidad si existe.

La complejidad del tejido que son nuestros Pachas nos conduce a la convicción que el suceso en cuestión no es tan sencillo que pueda explicarse recurriendo a la casualidad. Explicado esto de una manera mas figurativa, para poder imaginar mejor la idea, digamos que el cosmos es un inmenso tejido; como lo que es “chuya” o único es algo pasajero, consideramos que la “unidad” Andina es el par, cada par es una de las hebras del inmenso tejido, es decir que cada hebra es a la vez “nudo” y “lazo” que vincula hacia otras parejas. Ahora bien, ¿qué pasaría con la intervención de un desequilibrio cualquiera?, pues aparte de deshilachar la pareja no solo la “unidad par” sería afectada sino todo el conjunto del tejido. Así una plaga en un campo de maíz afecta no solamente a la chacra sino a la comunidad entera, lo que nos muestra que todo es producto de una causa y no un hecho casual. Así estamos justificados para eliminar la casualidad como explicación adecuada del suceso.

¿Y qué pasa si este estado de cosas implica que hay un factor inteligente que trasciende nuestro cosmos? Pues pensamos que esta pregunta requiere una contestación afirmativa de la causalidad y negativa de la casualidad puesto que sería esa identidad inteligente la causa de los hechos y acontecimientos.

Respecto a si existe una palabra quechua para designar el azar, no creo conocerla, en mi pueblo utilizamos “Jonjaita” o “Jonjailla” que significa repentinamente o inesperadamente, sin embargo ambas tienen su raíz en el verbo “Jonjay” que quiere decir olvidar.

Pregunta: No conozco mucho de la situación de los Runas... Usted ¿podría darnos un ejemplo concreto mostrando la destrucción por la religión del sentido de pertenencia a la comunidad? Para usted, ¿cuál es más nefasto entre la influencia de la religión y la de los conceptos occidentales aportados por el turismo, la televisión, etc.?

Respuesta: El simple hecho de querer “realizarse” individualmente ya los separa del ayllu. Muchas veces con este afán van a las grandes capitales donde sufren el hecho de apartarse de su mundo pero mas aún el de no ser aceptados por las sociedades modernas y sin embargo se quedan allí por vergüenza de retornar a sus ayllus sin haber triunfado, es decir ya están completamente alienados.

La religión erosiona el saber local, lo inválida para luego, con la conversión, avanzar a la homogeneidad. De esta manera las formas o estilos de vida se ven alterados, ya no se piensa en “Ayllu” sino en “individuo”, el “yo” individual remplaza al “yo” comunitario. La televisión es la vitrina de otros valores, dando demasiada importancia a los intereses materialistas. Los programas en más del 90%, valoran al extremo una sociedad donde el dinero es amo y señor del mundo y estos hacen un papel pedagógico de adormecimiento .

El turismo, en toda esa amalgama, se muestra como representante de los valores de una sociedad opulenta, es decir que lo que muestran los programas televisivos, son vistos en carne y hueso. Todo esto es nefasto porque el visitante es visto siempre en relación al dinero, es malo tanto para el visitante como para nosotros mismos.

Sin embargo, en todo esto no son los solos culpables ni la religión impuesta ni los medios de comunicación sino también la educación convencional cuando esta crea un margen entre el sujeto y la naturaleza puesto que esta es aprehendida intelectualmente. En este aprendizaje todo es producto de una acción racional y la naturaleza solo adquiere sentido en el intelecto. Es decir que esta cosmovisión, ajena del mundo Tawa, presenta al sujeto enfrentando a la naturaleza, tratando de dominarla con su cultura.

Pero esto tiene una solución que es el aprender y enseñar a nuestro pueblo a nuestro modo tal como lo decía el Amauta Edmundo Guillén Guillén.

Pregunta: Según usted, la visión en el mundo occidental es más horizontal. ¿Cómo se puede ver esto?

Respuesta: Tanto por la concepción del tiempo o de la vida misma. Este modo de pensamiento se ve reflejado en el cotidiano. Así son frecuentemente utilizadas frases como “¿que vez en tu horizonte?” por decir “¿cuál es tu futuro?”, o “voy a cambiar de horizonte” por decir “voy a cambiar de rumbo o de lugar”.

En el continente Andino, tanto la topografía como el clima tuvieron un rol sensibilizador que influenció al Runa para que este creara una organización o estructuración de pensamientos. Las alturas de las cumbres, la profundidad de los precipicios, la interrelacionalidad o complementaridad existente entre ellos, la ciclicidad, toda esa verticalidad Urin Hanan de las montañas Andinas inspiraron a las diversas culturas para que en ellas se forme una manera de imaginar, concebir, sentir y vivir el cosmos, la vida o el mundo.

Pregunta: Para mí es difícil concebir los vínculos entre futuro y adentro o pasado y afuera, porque para nosotros la noción de adentro/afuera se refiere a una delimitación en el espacio de un objeto físico, mientras que el pasado/futuro es más conceptual. ¿Cómo se puede ver la correspondencia?

Respuesta: Las imágenes hacen, en muchas oportunidades, más fácil la comprensión de algunos conceptos. Imaginemos que nos encontramos sentados en un punto determinado, detrás de nosotros se encuentra el futuro y delante el pasado. El futuro es algo de lo cual se ignora, contrario al pasado del cual se puede saber.

Bueno, estamos sentados en aquel lugar, detrás de nosotros hay un cóndor que volando se nos aproxima, no lo vemos (futuro), cuando pasa sobre nosotros es el presente y una vez que lo vemos delante de nosotros es el pasado.

Asimismo se puede visionar esto con la imagen de un grano que como resucitando del interior de la tierra, es decir del lado oculto, del lugar carente de luz o sea del UKU, brota dirigiéndose al afuera, a la luz, al JAWA y cada día que pasa esa planta vive un presente que va creando un pasado. El presente no es nada más que el pasado inmediato y el futuro eminente.

También podemos darnos cuenta al nacimiento, cuando todavía no salimos a la luz, estamos en el UKU o adentro, es el futuro porque todavía no nos manifestamos pero una vez que lo hacemos nos dirigimos al JAWA que es Afuera. Así el opuesto complementario de UKU/ADENTRO/ FUTURO es JAWA/AFUERA/PASADO.

En este caso el presente es frágil pero sumamente importante porque en todo el transcurso de la existencia (KUNAN/KAY – aquí/ahora) nos dirigimos a la luz ILLA de la iluminación de la mente. En otras palabras al conocimiento. Estos conceptos son distintos a los de Occidente y por lo tanto un poco difíciles a entender, para comprenderlo mejor diremos que pasado y futuro son cíclicos y no lineares y que se avanza al teniendo en vista el “pasado” y aunque parezca contradictorio pasado y futuro, por ser cíclicos, no constituyen una separación. Los Tawas no conciben como prioritario el hecho de “prever” (futuro) sino mas bien de “ver” (presente), así cuando por ejemplo, un ave anida cerca del pasaje de un río el no “prevé” que las lluvias serán pocas y que el crecimiento de las aguas no llegaran hasta tal punto, sino que el “ve”, “lee”, conversa con su entorno.

En tal sentido la existencia no sigue un plan fijo sino un movimiento cíclico de recreación o regeneración en el cual es indispensable “la conversación y el acompañamiento”, algo que tal vez podamos comparar con el “logos heraclíteo”. Los Runas Tawaístas estamos convencidos que todo el tiempo y todos los entes, cada vez se encuentran en conversación, proporcionando señales, emitiendo signos, dando indicaciones, las que siempre tomamos en consideración para adecuarnos a ellas y sin embargo nos sustraemos a cualquier tipo de planificación. El propio hecho de que no se pueda establecer una regularidad climática debida a la variabilidad, como base de previsión en la producción, nos conduce a actuar con otros tipos propios de posibilidades como los de la conversación que mantenemos con suma atención ya que nos otorgan las señales para cada acontecimiento.

Pregunta: Usted nos ha hablado de verdad, diciendo que no existe una única verdad. ¿Qué se debe entender por el término de "verdad”?

Respuesta: Verdad es el término para designar una creencia, por ejemplo, la verdad UNICA para occidente es lo que tiene su fundamento en la teoría que consiste en conceptuar que todo emana de una UNIdad creadora. Es ese carácter absoluto de la esencia univoca que es considerado como la verdad absoluta, el origen del todo, “Dios”, y desde aquí, brota aquel principio que consiste en el acercamiento o retorno del mundo a su UNIDAD creadora es decir su unión con “Dios”, considerado infinito, inefable, por no poder ser distinguido dentro de una determinación cognoscible.

De esta manera, cuando el Occidente evoca la “verdad”, la concibe como universal y absoluta, esto porque el carácter revelado de ella, o el concepto “originario - creador” se manifiesta como una verdad religiosa.

Pregunta: Creo que los Inkas fueron designados como "Hijos del Sol". También usted tratando del Illa nos ha hablado del ritual para recibir los primeros rayos del Sol al Punchao. ¿Porqué dar tanta importancia al Sol en los Andes?

Intip Megil: Pues bien, para nosotros, hay dos divinidades organizadoras del cosmos, una masculina y otra femenina, la masculina que la ubicamos en el cosmos Jawa de donde viene la luz y la femenina cuyas energías se muestran en la fertilidad, en lo que sale del Uku. ¿Qué se encontraría en el cosmos de mejor para representar la luz, la divinidad masculina?, pues creemos que es el Sol, es por eso que lo adoramos, porque representa al “padre” o “divinidad masculina”, de allí que se diga que somos “Hijos del Sol”.

Permítanme hacer un paralelo con la iglesia católica, a pesar que no tenga, con el tawaísmo, nada de común en el fondo. Cuando uno va a una iglesia y hace un rezo, la persona se dirige a Dios como “Padre”, cuando reza a un crucifijo no es la madera, ni el árbol del cual proviene, que el adora sino el contenido que ella tiene como símbolo religioso, igualmente para los Tawas el Sol es un símbolo que refleja la divinidad masculina.

El Sol Padre o Tata Inti nos envía su energía con los rayos que de él emanan, los primeros rayos son la otra divinidad “Punchao”, nuestras divinidades no son limitadas a una sola, asi también tenemos a Pacha Mama, Pacha Kamaq, los Apus… e incluso nosotros mismos en algún momento somos divinidades de las papas o del maíz como en la festividad de los carnavales puneños donde la deidad que reside en el Runa se manifiesta sin que esto sea una representación o transformación.

EL PAQ


Sabemos que nuestra hermosa lengua tiene variantes de pronunciación según los lugares y que además tiene sonidos que en muchos o demasiados casos no pueden ser escritos con el alfabeto que conocemos, es por eso que vamos a escribirlo como PAQ, aunque también podría escribirse como PAJ, PAK, PACC, etc.

PAQ es un morfema raíz del quechua, que no debe confundirse con el afijo paq que indica pertenencia cuando es agregado a una palabra, es decir cuando paq se encuentra en la parte final de la palabra. Lo que va a interesarnos no es el afijo sino la raíz, o sea cuando PAQ está en la primera parte de una palabra.

Paq como hemos dicho está ubicado en el sector de lo oculto, de lo no revelado, de lo secreto, de la oscuridad y de las tinieblas. Pero aquí está lo precioso del runasimi que muestra una vez mas la cosmovisión dualista del Runa: es que también significa luz, pero una luz sin rayos, algo situado bajo un velo de misterio.

Para comprender este morfema raíz observemos los siguientes ejemplos del quechua: Paqa: escondido, secreto; Paqarina: lugares donde viven los espíritus, fuentes de vida; Paqaritampu: lugar de donde surgieron los cuatro hermanos Ayar; Paqsay: resplandecer, la luna velada por las nubes, hacer luz, claridad sin rayos; Paqsa: cosa bella, hermosa, resplandeciente, claridad de la luna nublada; Paqu: conocedor de cosas ocultas, médium, hechicero, sacerdote del Tawantinsuyo.

Con los ejemplos anteriores podemos ver que el PAQ es una zona oscura pero que también muestra resplandor. Esto que podría ser difícil de comprender es simple cuando se entiende que la luz comienza en los confines de la oscuridad y viceversa.

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Aquel que penetre en las sendas del Tawaísmo, Qhapaq Ñan, Camino de los justos, Senda Tawa o cualquier otro nombre que se le quiera poner a la espiritualidad Tawa, siempre estará en la ruta de la búsqueda del saber proporcionar para mantener el equilibrio. Es así que recibirá el Illa, el resplandor de la sabiduría. Resplandecer en quechua se dice Illariy pero también Paqsa, tomemos esto como una muestra mas que nos indica el no nutrir o cultivar tan solo una zona de nuestro ser, sea el Yachaq o el Munaq, sino proporcionar y equilibrar nuestras zonas Illa y Paq para andar en el equilibrio.

Así como suceden las cosas en nuestro ser, igualmente sucede en lo infinitamente grande y en lo infinitamente pequeño. Todo es una cuestión de equilibrio y a éste se le mantiene proporcionando bien. Eso es la vida, solo una cuestión de equilibrio que cuando se rompe provoca un desorden tremendo con consecuencias nefastas.

Es necesario penetrar en las sendas de la espiritualidad Tawa para contrarrestar el desequilibrio del cual hoy sufrimos los humanos y el entorno, y que se muestra en todos los planos y niveles de la sociedad como si fuera algo normal. Nosotros que estamos aquí reunidos ya estamos en el umbral o Punku de la espiritualidad andina, ya hemos dado un primer paso, ahora es necesario andar por el camino de la justa proporción, del equilibrio, de esta religiosidad Tawanacota y subir un peldaño en la escalera del conocimiento, en la Chakana, la escalera puente que nos hará llegar a planos o pachas mas elevados.


EL ILLA

Cuando hablo de esta energía no puedo dejar de visualizar los vestigios Paracas y con ellos nuestros antepasados que dieron tanta importancia a esta zona del cuerpo, llegando al punto de realizar deformaciones craneanas, que quizá, contrariamente a lo que piensa el cuerpo científico, no solo eran de carácter estético. Este tema podemos dejar pendiente para un próximo debate.

El Illa es una energía que nos llega del cosmos, ésta nos permite aumentar nuestra capacidad de recepción y reflexión. Ella irrumpe de la oscuridad para ser luz y llegar a lo resplandeciente, es como el momento de un parto en que el ser sale de la paqarina o fuente hacia la luz, de allí que venga este término ligado al nacimiento que es “dar a luz”. En nuestro cotidiano el Illa llega con el Punchao, es decir con los primeros rayos de sol que irrumpen en el momento que la noche deja su espacio al día. Ese momento es venerado por los Runas tawaístas que se levantan antes que el Punchao haga su aparición para poder recibirlo. El Punchao es como una divinidad y el ILLA es como una bendición que alimenta nuestro Yachaq. Esa energía nos ayuda a reflexionar y captar mejor las enseñanzas. Nuestros antepasados Tawanacotas la veneraron y también los Inkas, y ahora son los Runas que guardamos este culto.

Al igual que en la antigüedad, el Runa tawaísta espera esos rayos sentado sobre pieles de pumas, otorongos, llamas, alpacas, o cualquier otro animal, con la mirada dirigida a donde sale el astro. Cuando hace aparición el ILLA, se inclina la cabeza para mostrar la parte superior del cráneo ya que es por allí que se obtiene el conocimiento que es la luz, el saber. Además esto también es como un ritual de saludo que nos enseña a la vez la humildad y el respeto.

Aquel que posee más conocimientos es reconocido porque se muestra humilde y porque comparte su saber, es eso que lo hace resplandeciente. Porque aquel que cree conocer pero no comparte la sabiduría no posee el Illa, es decir no resplandece, se queda sin poder reflejar la luz. Así encerrado en el trastorno, él se cree sabio y vive en el cautiverio de su propia ignorancia.

Yo les recomiendo vivamente de vivir una vez la experiencia que nos brinda el recibimiento del Punchao, mejor aún si se hace con el ritual que para nosotros es sagrado, es decir mostrando o entregando el cráneo a la luz que brota; luego la belleza de los colores no hará mas que alegrar nuestros espíritus pero ya habremos ganado el comenzar una jornada en la mejor de las formas, nuestras ideas serán mas claras, nuestros proyectos mas fáciles de realizar y estoy seguro que todos volverán a repetir esta experiencia.

El hecho de entrar en reflexión o en meditación es conocido con el nombre de Illay en runasimi.

2° día. Suite- Cosmovisión Andina


Ayer hemos conversado de algunos puntos que nos han dado una idea sobre como la dualidad se encuentra a la base en la estructura del pensamiento Tawa, ahora vamos a penetrar un poco mas en ese pacha o espacio para que nuestra visión adquiera mas desarrollo.

Como en la cosmovisión andina es el “par” quien crea el ordenamiento, es en esa “unidad par” que nace la organización de juicio. Es decir que es el dualismo el armazón donde se entrecruzan las ideas para establecer una corriente de pensamiento. Lógico es deducir que la motivación en la vida del Runa tawaísta no es la de tratar de sobreponerse “al otro”, sino la de “andar juntos”, es decir buscar siempre y constantemente el equilibrio o la proporcionalidad. Este hecho no puede darse cuando la “unidad” es la generadora del sentido o discernimiento ya que entonces el humano tendería a buscar, como sucede hoy en la civilización dominante, su realización individual o personal, donde para llegar a estos logros todo le es permitido, hasta la explotación de sus semejantes y de la naturaleza, ya que esta utilización déspota, aprovechadora y abusiva, entra en la concepción de su realización como un acto bueno o positivo. En revancha el Tawaísta busca la proporción y naturalmente ésta solo se puede dar cuando existe un mínimo de dos, suceso que hace posible el balanceo, el equilibrio, el hecho de andar convenientemente en el transcurso de la existencia.

Bajo esta perspectiva, el Tawaísta tiene como principal preocupación la inclinación a cumplir el deseo surgido de su sagrada creencia, pero sin que éste sea obligación, y que consiste en andar en el equilibrio, buscarlo y mantenerlo, concepto bien diferente a aquel que impone el “buen comportamiento para ir al cielo”. El Runa como parte integrante de la madre naturaleza, busca la guisa o estilo de correlación y concordancia y se esmera en comulgar con la Pachamama. Esto le procura armonía, a la cual trata de mantenerla siempre porque equilibrio significa movimiento constante, así pues el perfecto equilibrio no es inmovilismo sino buena y exacta proporcionalidad.

En esa configuración, el Runa tawaísta es alguien que está siempre en movimiento, continuamente haciendo o creando algo, así es común ver a la gente de los Andes que en sus momentos de reposo hila o teje. El solo hecho de no hacer algo contribuiría a crear una inmovilidad que puede tener consecuencias funestas. Es por eso que la prioridad del Runa tawaísta se centra en el pacha donde se encuentra el eje del equilibrio (más que en el sector del “cielo” o “infierno”). Esos sectores ejes que llamamos Kay o Kunan son el ahora y aquí reflejados en nuestro cuerpo en la parte central o zona Llamkay o Ruay y en el Cosmos en la zona Kay que es nuestra Kay Pacha o Pachamama.

¿Y qué pasa cuando esta zona se encuentra sufriente? Pues surgen signos que son analizados y luego interpretados como malestares que para ser curados, es decir para que recobren su equilibrio, necesitan de alimentos o remedios. Esos signos, que en nuestro organismo pueden manifestarse con falta de color o palidez, granos en el rostro, hinchazones, fiebres, etc., están igualmente presentes en todo nuestro entorno, claro que de maneras diferentes, y nosotros debemos estar atentos a esas señales para analizarlas y poder interpretarlas cabalmente. El Runa tawaísta siempre está en conversación con su entorno, en lectura de los elementos, así interpreta leyendo en el vuelo de un ave, en el canto de un pájaro, en un sueño, en una piedra en el camino, en las hojas, en la aparición intempestiva de algún animal, etc.

Nuestro medio ambiente está plagado de signos y entes que siempre brotan del par. ¿Alguno de ustedes podría ver algo que nace de la unidad?… Los árboles, las flores, los peces, las piedras, el agua, etc., todo tiene su origen en la unión, sea ésta un encuentro o un choque. Incluso las cosas abstractas como por ejemplo el tiempo, están constituidas de un par, en este caso son el pasado y el futuro que se equilibran en el eje Kunan que es el presente, y que a la par que el Kay Pacha, es extremamente frágil. Por eso el Kunan no tiene capacidad de durar ya que casi en el instante en que surge del futuro se regenera en pasado.

Pues bien, si todo surge o brota del encuentro y éste es imposible de manifestarse con la “unidad”, ya que para que exista el choque o unión es forzosa la manifestación de por lo menos el “par”, entonces ya podemos comprender porque un Tawaísta no puede aferrarse a la concepción de “la única verdad”. Además ¿por qué verdad? ¿…no será esto un símbolo para tratar de imponer la idea de que solo es posible “una verdad” y que todos los otros conceptos son mentira?

Lo que mejor cree conocer el ser humano es su propio cuerpo, observémoslo desde la perspectiva dualista del Tawaísta y quizás nos daremos cuenta de que en realidad no lo conocemos tan bien como creemos.

Todo ser posee una parte Hanan o Awa, o región superior donde se ubica lo revelado y otra parte Urin o Paq, región inferior donde se encuentra lo oculto o secreto. Complementarias a estas zonas tenemos el Alliq y el Ichuq que serían los equivalentes de derecha e izquierda, como se ve en el dibujo.

La parte Hanan o superior es la que el Tawaísmo denomina la parte ILLA, porque Illa es la luz, la aclaración, el conocimiento, lo revelado. Cuando un ser llega al Kay Pacha, lo primero que muestra es esa parte del cráneo y es por esa parte que él recibe la iluminación o el saber en el transcurso de la existencia.

De esta manera en la cabeza tenemos la región del Yuyaq / Memoria, donde están almacenados los conocimientos e instintos y la zona del Yachaq / Reflexión, donde se disciernen las cosas buenas o malas, donde se ubica el juicio o pensamiento. El par Yuyaq - Yachaq forma la zona del saber, del conocimiento y a su vez es zona de absorción.

La parte inferior es la denominada PAQ, porque Paq es en runasimi o quechua el morfema raíz que sirve para designar lo oculto que a su vez es fuente o lugar de origen. Se le da este nombre porque es la zona de lo que no está revelado, de lo oculto o misterioso, porque en esa zona se encuentra la fuente de donde se surge, de donde se sale o se emana. Es lo contrario de la región Illa que es luz, Paq es misteriosa y oscura, por eso es que de allí se sale a la luz. Para ilustrar mejor mis términos veamos algunos ejemplos de palabras quechuas con raíz paq: paqarichiy: dar, principio, originar; paqarimuy: nacer; paqarin: mañana, aurora, amanecer, amanecida, horas de la mañana, el día de mañana; paqarina: aurora, paso de la oscuridad a la luz, nueva oportunidad de vivir, principio.

La zona PAQ se encuentra en la región Urin del cuerpo que nace en la parte baja del ombligo, aquí se encuentran la zona del deseo o Munaq, zona del placer cuyo centro es el sexo, y la región Wachaq que es de los nacimientos, de la continuación, de la fertilidad y fecundidad. El par Munaq - Wachaq forma la zona de la pasión, del ardor de la concupiscencia y a su vez es la zona de evacuación.

La región central (estómago) o zona Ruay o Llamkay es el eje de equilibrio en el cual se balancean las otras (Yachaq / Yuyaq – Munaq / Wachaq). En esta región del cuerpo están los cuatro órganos vitales de subsistencia: corazón, pulmones, hígado y riñones. Es la zona donde queda la huella de unión con la generadora (madre / hijo – Tierra / Hombre): el ombligo. Zona que con el menor descuido nos conduce al desequilibrio. Área que nos hace tener presente el momento que transcurre, el Kunan, el ahora, el Kay Pacha, el presente. Momento que parece, pero solamente parece, ser el de mas grande trascendencia, pero que es en toda evidencia frágil y cuya duración es la máxima expresión de lo mínimo ya que se transforma en el acto en pasado y sin embargo tiene en sus puertas el futuro.

Con un poco de iniciativa e imaginación podemos darnos cuenta que la zona ILLA o HANAN es relacionada a la zona AWA en el cosmos, es decir la región de lo revelado, de la luz, eso que los Occidentales llaman “verdad”; mientras que la zona PAQ o URIN es vinculada a la zona UKU, la región de lo oculto o de la oscuridad. A esta parte los Occidentales y principalmente sus religiones han denominado “la zona del pecado”, representada como la manzana que “Eva” dio a consumir a “Adán”, naciendo de esta manera un esqueleto de ideas que pasaron a formar el cuerpo de pensamiento de la sociedad machista. Para los Cristianos fue a causa de la mujer que el hombre cayo en el “pecado”, falta que recayó luego en la descendencia, es decir en la humanidad entera, porque, a partir de aquel momento, ésta nació con lo que llaman hasta hoy el “pecado original”. Analizándolo aun más profundamente podría interpretarse como una “falta, culpa o infracción, de haber sido originado”.

Esta concepción occidental de la zona Munaq ha dado enormes problemas a la sociedad y a sus pilares espirituales, netamente cuando la abstinencia de la práctica sexual es impuesta como por ejemplo a los sacerdotes. Esta conducta que va contra la naturaleza provoca daños irreparables como lo son el enorme porcentaje de curas perversos y sobre todo pedófilos. Contrariamente, el Tawaísmo considera necesaria la práctica de la sexualidad para que el humano pueda actuar más equilibradamente en su vida. Prueba de esto son las qhaswas o fiestas que reúnen a los jóvenes para sus primeras experiencias y también el sirvinacuy que es una especie de vida marital a prueba, es decir de tanteo para ver si ésta podría funcionar para, en el mejor caso, culminar en la creación de la familia.

El descuido del cultivo de cualquiera de las dos zonas (ILLA | PAQ), o de la región del eje en que éstas se balancean (KUNAN o KAY | RUAY o LLAMKAY), puede provocar desequilibrios que repercutirían en todo nuestro ser, y como todo es como un inmenso tejido, este mal recaería sobre la familia, la comunidad, y todo el ayllu incluyendo su entorno.

Ahora que hemos esbozado bien rápidamente esos dos pachas o espacios con sus respectivos puntos de equilibrio, detengámonos un instante en el pacha o espacio del ILLA para ampliar mas la perspectiva que nos permitirá la mejor comprensión de lo que es el resplandor Tawa, o el saber.

Cosmovisión Andina

Cosmovisión Andina

En la cosmovisión andina el todo está conformado por un par: el Uku y el Awa o Jawa (el adentro y el afuera). Este Awa se transformó en Hanan para poder ser traducido como cielo con el aumento de la palabra pacha que significa espacio, tiempo, era y tierra en un plano conceptual cosmogónico o divino; pero cuando se refiere a espacios en la tierra, como por ejemplo parcelas de terreno, la palabra pacha se convierte en allpa y los entes que la componen en Hanan y Urin es decir arriba y abajo. Como podemos darnos cuenta la visión del Runa es más bien vertical y no horizontal en su concepción de sentido de la existencia, y esto dictado por el paisaje que domina y marca su vida. Esto también es una diferencia con Occidente donde la horizontalidad define una meta en la vida, donde, por ejemplo, “¿cuál es tu horizonte?” puede ser traducido como “¿cuál es tu futuro?”.

Pues bien, el Awa y el Uku designan también el espacio temporal reconocido como Ñaupa y Quepen o pasado y futuro. ¿Y el presente? El presente es lo que se denomina el Kunan, un instante tan frágil como la tierra que nos mantiene. Ese instante que viniendo del futuro se convierte casi inmediatamente en pasado. Es decir, son dos entes (pasado y futuro) que se equilibran en el eje (presente) que es el Kunan.

De allí la importancia que tienen el Uku y el Awa pero sobre todo la enorme trascendencia que tiene el eje Kunan - Kay Pacha, la tierra, pues si no cuidamos de ella el desequilibrio será fatal para todas las especies de plantas, animales, ríos, lagos, mares y montañas.

Para el Runa tawaísta lo más importante es el punto de mantenimiento del equilibrio, o sea el eje, Kunan o Kay, porque de eso depende el buen balanceo del cosmos y por su “lógica” de él mismo, es decir de su pareja y por ende de su ayllu.

Este principio es fundamento de la religiosidad enraizada profundamente en su ser, algo así como los mandamientos para un Cristiano. Es por tal entendimiento que en el transcurso de muchos pachas, el Tawaísmo ha inculcado al Runa el afán de mantener ese equilibrio. Eso se ve en los vestigios arquitectónicos a lo largo del Kapacc Ñan [1] , en donde vemos los Inti Watanas que nos muestran bien en claro la línea que permite la vida optima en la tierra, como un eje vital del cual no debemos apartarnos porque una pequeña variación de ese eje de rotación podría traer consigo catástrofes enormes o lo que llamamos pachakuticc, es decir el caos, revuelco del planeta.

El fundamento de dualidad o paridad se ve en todas las criaturas de la Madre Tierra, adentro y fuera de ella, entonces es normal que en nuestro cuerpo, por ejemplo, la dualidad este presente en forma de dos zonas muy bien definidas y designadas con nombres que solo la sabiduría de los Tawas pudo darle.

Es decir que en nuestro organismo también existe un eje que no debemos descuidar, es la región situada en la parte central de nuestro cuerpo. Ésta colinda con la parte Hanan o sea el espacio superior que comenzando en el cráneo abarca hasta la parte superior del corazón, y con la parte Urin que corresponde al espacio inferior que abarca desde los pies hasta la parte donde comienza el sexo, en la parte final del vientre.

Como en el caso del Kay pacha, esta zona eje del cuerpo humano no debe jamás ser dejada al descuido ya que es la zona que abriga todos los órganos que nos permiten vivir, órganos que en el transcurso de la vida no paran de realizar los movimientos que permiten la vida. Aún cuando nos encontramos en sueños tanto el corazón, los pulmones y todos los demás órganos de esta parte del cuerpo no desmayan en realizar la labor que les corresponde, de allí que a esta zona se la conozca como la zona Llamkay o Ruay que significa labor.

Pero ¿qué sucedería si descuidáramos esta zona? Pues se manifestaría un desorden, desequilibrio que nos volvería débiles al punto de no poder resistir al acecho de enfermedades, lógicamente no nos permitiría la concentración, limitando la asimilación de conocimientos. Este es un problema que tienen todos los países pobres del planeta, pues en ellos las escuelas, repletas de niños malnutridos, no pueden cumplir su función pedagógica, los niños se duermen en las clases y los que resisten al sueño muestran sus rostros demacrados donde se refleja el sufrimiento que el hambre origina. Allí podemos ver el desequilibrio que existe puesto que del otro lado hay una sociedad opulenta donde hasta los alimentos son desperdiciados en fiestas y celebraciones que bien quisiera saber que aportan. Pero cuidado que la repercusión de este desequilibrio afecta no solo a los pueblos que sufren, y esto no se arregla con actos paternalistas que siempre quedan en “ayudas”, no, este problema solo se puede arreglar re-equilibrando, proporcionando bien.


Paralelo entre Andino y Occidente (Tomado de ILLA. sentido de la existencia)

1° día . Donde se hace un paralelo entre Andino y Occidente y se hablan de algunos aspectos de la visión del Cosmos desde una perspectiva Tawa.

Antes que todo, permítanme agradecerles por su amable concurrencia y por el interés que tienen en conocer un aspecto fundamental del pensamiento de los Runas, como es el de su espiritualidad. Runa es el verdadero adjetivo con el que se debe calificar a la gente de los Andes y de la Amazonía colindante ya que, como se sabe, nosotros no somos ni nacidos ni originarios de la India para ser designados como indios.

También quiero agradecer el trabajo que realiza la asociación Pachamama y el hecho de haberme invitado para exponer algunos de los aspectos de la espiritualidad andina que hemos optado por llamar Tawaísmo.

En la actualidad se ven claramente los vacíos espirituales que surgen en la sociedad, carencias y ausencias que las diversas filosofías o religiones son ineficaces de remediar. Desaciertos que hacen de las sociedades desarrolladas los espacios culturales donde mejor se aprecian los iconos verídicos de las injusticias, como también la voracidad del hombre para explotar cada vez mas, incluyendo en esta avidez la rapacería de utilización de sus semejantes. En estas esferas las guerras se constituyen como pugnas de religiones, de cultos, de poderes, de omnipotencias, de absolutismos y entre tanto caos surge un inmenso peligro pero que no se presenta como tal debido al camuflaje con el cual él se desplaza. Ese peligro es el de la alienación cultural que tiende a universalizar un modo de vida a despensa de otro, eliminando con ello la diversidad, y el disfraz que lo oculta es lo que llaman “desarrollo”.

Desde su aparición la civilización occidental se ha designado, ella misma, como la sola capaz de tener razón, como si la racionalidad fuera su pertenencia exclusiva. Esto en todos los ámbitos que se pudieran presentar. Es así como todo lo que no es occidental, es decir, todo lo que no pertenece a su cultura es visto y apreciado como algo que “no puede ser” o que “no debe ser”. Bajo este criterio el Occidente ha rechazado y negado tantos logros de otras civilizaciones tales como la medicina, la agronomía, la arquitectura, es decir todas las ciencias y las artes de diversos saberes tradicionales pertenecientes a civilizaciones antiguas y sabias.

Es en ese contexto y en esa lógica de rechazo o negación que hoy un médico no occidental es perseguido cuando hace utilización de su saber tradicional, imputándole una condena por uso ilegal de la medicina. Sin embargo, como los resultados demuestran que otros tipos de medicina se aseveran eficaces, la medicina moderna se ha visto en la obligación de tolerar, sin que esto sea del agrado de la totalidad de la comunidad científica, algunos aspectos de terapéutica no occidentales como, por ejemplo, la acupuntura de la medicina china o el saber de la masoterapia, herbolaria y gemoterapia que los médicos kalawayas utilizan para sanar diversas patologías que incluso ellas mismas son desconocidas y no aceptadas como tales por el cuerpo llamado científico, como por ejemplo el “mal de aire” y el “susto”.

Esta forma de ver, pensar, organizar y creer, el Occidente la ha llevado por todos los rincones del planeta, pero no solo en su forma científica sino en todas sus representaciones.

Bajo ese paradigma, así como ellos consideran que su ciencia es la única verdadera, igualmente reconocen que su espiritualidad o su religión es la sola verdad absoluta. En consecuencia, en su afán de alienar al otro, es decir en el ansia de quitarle su propia y verdadera esencia para convertirlo a su modo, en otras palabras, volverlo ajeno a él mismo, enajenarlo, se crearon hordas y ejércitos que llevando esa “verdad” destruyeron otros pueblos, creencias y civilizaciones.

Solo los pueblos dotados de un conocimiento amplio y profundo pudieron resistir, no sin sufrir los más grandes tormentos, muchas veces adoptando conductas y símbolos que cubrían su verdadera creencia. Esto es lo que ha pasado, lo que pasa y seguirá ocurriendo con los Runas ya que para nosotros, nuestra espiritualidad, basada en la diversidad, y nuestra forma de concebir el cosmos, cimentada en la paridad como fuente de la vida, son las que muestran la senda que podría frenar la velocidad con la cual la humanidad se dirige hacia un terrible fin.

Desde el momento en que la humanidad abrazó la concepción de que todo emana de la unidad, fue esa la base fundamental que creó su horizonte de sentido, es decir fue ella quien trazó su senda. Pero ¿quién o qué era esa unidad de la cual emanaba todo? Ese ente fue el equivalente del “Iod” hebreo, lo que denominaron Dios, creencia que los invasores ibéricos quisieron inculcar en el pensamiento del Runa. En los pasajes de la historia andina podemos leer como el cura Valverde pretendió enajenar al Inka Atawallpa pero, como éste no podía concebir la existencia de esa única divinidad, rechazó esta creencia. Ese refuto fue aprovechado para que el ejercito invasor cometiera uno de los peores actos de crueldad que jamás haya existido sobre la faz de la tierra, es decir el asesinato de millones de Runas y la conversión a la esclavitud de tantos otros que al no aceptar esa condición prefirieron morir. El saqueo, el robo, la violación de vírgenes del Sol, la destrucción de templos y divinidades, el peor etnocidio que se ha producido en toda la historia de la humanidad, fue llevado a cabo con la gracia de la iglesia católica. Fue la cruz del cura Valverde que dio la señal para cometer el acto mas bárbaro y sangriento cometido por el hombre y con él se dio inicio, en base al terror, a la enajenación y a la conversión, por la amenaza, de los que quedaron en vida.

La consecuencia de este horrible episodio de la humanidad fue la implantación de la hegemonía del pensamiento del invasor, que se autodenominó conquistador, y la alienación que dio como resultado la discriminación racial y cultural de todo lo que no era hispánico es decir occidental. Esta tara es una carga que aun persiste en la sociedad latino americana y que tiende a considerar despectivamente al Runa andino-amazónico designándolo con los apelativos de cholos y chunchos.

Pero sin alejarnos del tema y regresando a los parajes de la historia andina nos daremos cuenta que si el Inka Atawallpa no entendió el argumento del dios único, fue por el hecho de que en la cosmogonía Tawa, Tawanaco, Tawacota, Tiawanaco o como quiera llamársele, que es la que los Inkas heredaron, todo lo que es único es algo incompleto, pasajero, “no realizado”, que llega a formalizarse solo cuando encuentra su par. Este es el principio que pinta las sendas de la civilización Tawa. Para el Runa todo es par en su cosmos, solo así se puede llegar a crear un equilibrio o una proporcionalidad. Cuando este principio se refleja en la sociedad, surge, al contrario del pensamiento occidental, la aceptación del otro, la aceptación de lo diferente con lo cual se llega a crear el todo. Es este principio de la paridad o dualidad opuesta complementaria que crea nuestro “horizonte” de sentido que, como veremos luego, quizás debería denominarse más acertadamente nuestra “verticalidad”.

Entonces era pues normal que Atawallpa no comprendiera la idea o concepto del único dios ya que para él existían el dios padre Wiracocha y la divinidad madre Pachacamaq, dualidad divina que subsiste aun en la espiritualidad o religiosidad andina y que se refleja en la conducta de los Runas. No obstante, debido a las persecuciones y a las imposiciones doctrinarias, el Runa ha cambiado el nombre de sus Apus. Es así que en mi pueblo las divinidades de las montañas han adoptado las denominaciones de San Pedro y Santa Catalina. Asimismo no es nada raro observar, camufladas en las cruces cristianas hechas por los Andinos, de un lado la divinidad masculina representada por el sol y del lado opuesto la divinidad femenina representada por la luna.

Fig. 1 : Urin-Hanan, cultura Huari

Bueno, es de ese principio de los opuestos complementarios, de esa “unidad par” llamada Urin-Hanaq (arriba-abajo); Uku - Awa o Jawa (adentro-afuera); Hanaq Pacha-Uku Pacha (macro cosmos - micro cosmos) etc., que brota nuestra senda civilizatoria; principio o fundamento que en quechua es reconocido bajo el fonema raíz TINK, que luego trataremos mas detenidamente para comprender la visión del cosmos del hombre andino y su reflejo en nuestras vidas, no solo en los Andes sino en todo el planeta ya que es una herencia cultural que no pertenece a una raza sino a la humanidad y que propone reflexiones para una vida mas justa en alianza perfecta con el medio ambiente.

Sin denigrar la totalidad de los aportes culturales occidentales y menos aun mostrarme racista, lo cual más bien me produce repulsión, me permitiré seguir una pequeña y rapidísima estima de lo que tiene por nombre civilización occidental y por apellido el Cristianismo. Sabemos que ésta tiene su origen en algún lugar del medio oriente y que se expandió, primero, a orillas del Mediterráneo para luego invadir la Europa y llegar en el siglo XV a lo que se denominó desde entonces el Nuevo Mundo.

La expansión se dio con guerras y batallas, hecho que indujo a aquellos pueblos a crear armas de las más sofisticadas para poder sojuzgar y alienar a las otras culturas. Esta particularidad se convirtió en una preocupación principal que perdura hoy en día con el arsenal militar de los países mas “desarrollados”, capaz de destruir nuestro planeta cientos de veces. Merced a las armas, desde la antigüedad el Occidente cristiano sojuzgó imponiendo su modo de pensar. Ese enajenamiento es fácil de comprobar cuando vemos que los mitos propios de Europa se encuentran únicamente en los pueblos que más resistieron aquel avance del Cristianismo, pueblos que lucharon y que hoy tratan de mantenerse como por ejemplo es el caso de los Celtas.

Cuando el Cristianismo se hubo implantado, los pueblos sometidos se vieron desposeídos de sus propias marcas, adoptando voluntaria o involuntariamente los sellos que aportó el Judeo-Cristianismo. A partir de allí se repitieron las creencias y mitos, las costumbres y se aprendió la historia del pueblo hebreo en todas las zonas conquistadas o invadidas.

Es así que hoy se corean esos mitos impuestos en todas partes del planeta, inclusive, en muchos lugares el rey Salomón es mas conocido que los propios reyes autóctonos. Son mas acreditados los mitos del Arca de Noé, de la Virgen que dio un hijo de algo que terminan por llamar Espíritu Santo, de la creación del mundo y del primer hombre Adán, de la primera mujer, Eva, que sale de la costilla del primer hombre, etc., todos ellos mitos y leyendas pertenecientes al imaginario del pueblo hebreo, que erradicando los mitos de aquellas regiones “conquistadas” los ha substituido.

No existe un lugar en el mundo trastornado por el Occidente donde no se conozca a Jesús, aquel que en la cruz donde fue sacrificado fue marcado por la sigla INRI que quiere decir “éste es Jesús rey de los Judíos”. En los pueblos invadidos y enajenados ya no se tiene memoria de sus héroes míticos ni de sus legendarias epopeyas, ese es el caso de países de continentes cercanos y lejanos que son día a día concientizados por las hordas de organizaciones e iglesias que tratan de enajenar el más grande número de personas. Es mas, en aquellos pueblos los mitos autóctonos son considerados como algo sin valor, como simples cuentos de gente que pertenece a un pasado, o como desposeídos de lógica occidental, o sea propios de pueblos incivilizados. Allí los mitos y leyendas solo tienen el valor de documentos para las ciencias sociales.

Ese es el rumbo delirante que pueden tomar los pueblos que antes formaron el Tawantinsuyu ya que, primero divididos para poder ser manipulados mas fácilmente y en un segundo tiempo, dirigidos por Estados que van de la mano con la iglesia que impuso por la fuerza el Cristianismo, son en la actualidad constreñidos, por la necesidad o la miseria, a engordar las filas de la Cristiandad sea ésta católica, protestante, mormona, israelita o evangelista, que al fin y al cabo son una misma cosa.

Desde muy tiernos, los niños andino-amazónicos reciben una educación que les enseña en primer lugar a aceptar a un dios que pertenece a la cultura judía, en vez de aprender de los valores propios de la espiritualidad andina. Sin embargo, una vez adultos, los valores del Cristianismo no le sirven al Runa porque no le aportan ningún bien de justicia y de igualdad en esta tierra. Bizarramente enseñan la mansedumbre de aceptar una bofetada y aún mas poner la otra mejilla para recibir otra, induciéndolos a aceptar la miseria porque según ese evangelio “es solo al morir que se puede obtener las riquezas del reino de los cielos”, cosa verdaderamente fuera del contexto ideológico del Runa para quien la riqueza, que es a la vez su máxima ambición, es de orden espiritual y consiste simplemente en el hecho de vivir bien, de ser feliz; además en su cosmovisión el concepto de Cielo está muy lejos del concepto de Hanaq Pacha que veremos mas adelante.

Por otra parte y desgraciadamente, como lo demuestran los hechos, las sendas civilizatorias del Cristianismo no se pronuncian y mas bien muestran total indiferencia ante la conducta del Occidente en su constante lucha contra la naturaleza y esta permanente pugna es otro punto de discrepancia entre Andino y Occidente ya que el Runa más bien busca el equilibrio en una comunión constante con la Madre Tierra.

Ya no se puede seguir negando que el llamado progreso nos ha llevado a un punto tal en el cual se puede apreciar una tierra que sufre de la más grande contaminación que jamás hizo el hombre. Ese sufrimiento del planeta se observa en las reacciones que se dan con los cambios de clima, aparición de vientos huracanados, lluvias torrenciales, sequias, deshielos, canceres, desaparición de especies animales y vegetales, trastornos acrecentados con sembríos de plantas genéticamente manipuladas, nacimiento de seres infortunadamente monstruosos debido a la inhalación de productos químicos o de residuos de bombas utilizadas en los conflictos que son el horror cotidiano de nuestro tiempo, pestes animales, cambios climatológicos, etc. Y todo esto debido a que el Occidente se cree la sola y “única” civilización capaz de poder dictar la conducta a seguir sin hacer caso del llamado ni de las advertencias que hacen pueblos de diferente cultura y menos aún de propuestas paradigmáticas como en el caso de la civilización andina.

Como se ha llegado a un punto extremo, han surgido movimientos que nunca antes habían hecho aparición en la historia de la humanidad como por ejemplo grupos, tanto políticos como asociativos, de movimientos ecologistas, dentro de los cuales militan gentes de buena voluntad pero que se hayan desposeídas de un valor esencial de devoción con la Madre Tierra y en quienes el espacio dejado por la falta de religiosidad es ocupado por lo que concierne solo a la pureza del paisaje o tendencias estrictamente intelectuales desde una perspectiva inexorablemente occidental. Solo cuando irrumpa el principio religioso Tawa de amor a la Pachamama que induzca al humano a criar bien la tierra para que la tierra lo crie bien a él, acabará el afán de lucha contra el medio ambiente. Solo así la preservación de la naturaleza se convertirá en un reflejo, en un acto instintivo.

Pero paremos ya nuestra crítica y veamos cual es la propuesta que da la “doctrina” Tawa. Para empezar, ella reconoce y acepta la diferencia desde el instante que su ideología dicta que todo emana del PAR y como en su concepción lo que es único es algo incompleto, su pensamiento está cimentado en lo que es la dualidad. Un ayllu o una comunidad, está conformado por un conjunto de seres (plantas, ríos, animales, cerros) que forman la familia, pero una familia tiene su base en la pareja (primero se constituyen las parejas antes que nazcan los hijos). Bueno, entonces podemos decir que en esa configuración el humano se “realiza” cuando encuentra su “par” y ese “par” llega a su apogeo cuando todo el ayllu se “realiza”, así pues no caben los logros personales si estos no son dedicados a la comunidad; de la misma manera no se puede estar bien si un miembro de la comunidad está mal. Esta conducta está todavía latente en algunas comunidades Amazónicas pero lamentablemente en pérdida por la labor enajenadora de las diferentes iglesias. El ayllu se muestra no solamente como un grupo social sino como una familia diversa vigorosamente articulada.

Esta familia se encarga de la crianza, y como en el pensamiento Tawa todo es enlazado, como un inmenso tejido, todos sin excepción nos encontramos ligados en el transcurso de la vida. De esto no escapan ni las montañas, ni ríos, arboles o animales a quienes el Runa cría, pero a su vez él es criado, es decir que tanto las montañas, peces, llamas, hierbas, son parte del ayllu. Este inmenso tejido es lo que los físicos tratan de explicar con la teoría de los cuantas o teoría cuántica: la unificación final o teoría del Todo.

Esto da como consecuencia que no existan hechos casuales sino más bien causales, porque para el Runa tawaísta todo tiene una causa. Es este principio el que dicta las normas de conducta que son el cimiento de su deontología. Hacer el bien a la comunidad es hacerse bien a uno mismo, criar bien la montaña solo puede traer beneficios, procura, por ejemplo, mejores pastos que dan mejor ganado, que a su vez proporciona mejores productos etc., o criar bien del rio, proporciona mejores aguas, éstas mejores peces, mejores regadíos, mejores cultivos, etc., hechos que repercuten en la bonanza del ayllu; pero si se cría mal, lo que se recibirá a cambio son cosas malas, nefastas. Es este principio que nos induce a hacer las cosas bien, sin hacer mal a la Pachamama ya que eso significa hacernos mal a nosotros mismos. No es, como muchos piensan erróneamente, que se hace el bien por el temor de ir al infierno, además éste es inconcebible en la cosmovisión Tawa donde el Uku Pacha posee otra definición completamente diferente al concepto de infierno.

¿Sabes que es el Tawaísmo?

Es con ese nombre que se conoce la práctica de la religiosidad Andina. Tawaísmo proviene de la palabra TAWA que significa cuatro, el número del equilibrio más justo.
El cuatro es un número especial dentro de la inmensidad de los Andes, es por tal razón que aquella gloriosa nación pre hispánica se denomino TAWAntinsuyu, y estos mismos Inkas que fundaron el Tawantinsuyu fueron descendientes de los TAWAnacos o TAWAnacotas, llamados tambien Tiawanacos.
El Tawaísmo es una corriente de pensamiento que nos llega desde la antiguedad y que nos enseña que el cosmos y todo lo que este engloba no proviene de un ser creador. Contrariamente a las religiones monoteístas que se aferran al principio que concluyé que todo emana de la UNIdad, para el pensamiento TAWA todo tiene su origen en la DUalidad o lo que es llamado también la unidad PAR. Esto tiene una lógica basada en la observación de la Pachamama, pero ahora, con los avances tecnológicos también podemos observarlos en el Macro cosmos y en el micro cosmos, en donde todo se genera por la unidad PAR, ya sea por el choque, la unión, el encuentro, etc. palabras que en el idioma quechua empiezan con la raíz fonética TINK, como TINKu, TINKi,TINKa, respectivamente.
el Tawaísmo nos enseña que todo tiene su comienzo en el TINK que es el instante en que dos fuerzas opuestas pero complementarias se encuentran. estas dos fuerzas son el URIN y el HANAN, que al chocar generan otras dos energías que son el ICHUQ y el ALLIQ.
El TINK es pues el principio, su escritura en tocapus fue como muestra la figura.
Para el Runa Tawaísta el sendero está trazado por esa forma de ver el cosmos y para él el andar por las sendas del equilibrio es el fundamento que lo llevará a la superación espiritual y material de él pero tambien del otro, creando de esta manera el crecimiento de su ayllu.
Las religiones monoteístas enseñan que hay una verdad, una sola y única verdad, a partir de ese pensamiento surge ese flujo de ideas que hacen que el humano crea en un Dios UNIco creador del UNIverso, los lugares donde se supone que hay altos grados de enseñanza lo denominan UNIversidad y de esta forma hay religiones que enseñan también que hay solo un pueblo escogido, otros piensan que hay una raza escogida, etc, pero al fin de cuentas esa corriente de pensamiento nos lleva a tener que realizarnos solos y uno desde que tiene uso de razón hace de todo para lograr ese anhelo de superación individual. Contrariamente, en los pueblos que no creen en la teoría de la UNIdad emanadora, el pensamiento diseña otra forma de concebir la vida, en el caso del Tawaista, al creer en la unidad PAR, acepta la diferencia, acepta el otro con el cual se complementa, así desecha la discriminación, acepta a la Virgen y la hace simbolo representativo de la Pacha mama, no cree en la superación personal y el YO deja de existir cuando no está relacionado al Ayllu. En otras palabras, su realizacion no se da si esta no esta dirigida a su comunidad..
En la próxima entrada continuarmos e iremos poniendo poco a poco los capítulos del libro ILLA- Sentido de la existencia de Intip Megil Guamán. Por el momento me despido deseando que los Apus los protejan.